Allá voy, contra viento y marea.Otra vez, una misma pelea. Ni siquiera sé si vale la pena, pero tengo ganas de probar si la suerte me va a acompañar de una puta vez o si es un mito más.Me perdí, creo que andaba pensando. Me encontré, por algún lado dudando.Si es por mí, si las vivo cagando; si me voy al vestuario o si le tiro un caño a la soledad que pone la gamba fuerte y me puede quebrar. No me vi, me tomé por sorpresa. Arranqué, y bajé la cabeza. Manejaba un triciclo prestado, me la puse contra una pared. Y ahora tengo un pedal en la mano, el manubrio quebrado; me lastimé.Corazón, es tan fácil quererte! con o sin razón; no me animo a perderte. Y aunque sé que puedo estar sin vos; ¿ cómo hacer que quiera estar sin vos? ¿ Cómo hacer que quiera estar sin vos? Corazón, es tan fácil quererte...
Me escapé del mundo yéndome al norte, pero otro mundo esperaba allá. Yo arrimé, siempre disparo a mansalva,pero esa piel fue particular.La hacés bien, y aunque te hierva la sangre te encadenas para no llamar. ¿Cómo hacés? Conozco todos tus trucos, pero aún así me das que pensar. Te guardas el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenés. Y así vas, sin perder el objetivo, pidiendo dos cuando querés tres. Ya estoy bien, ya me ordené en mi desorden; y aquellas voces no me hablan más. Por favor, mentime y dame la espalda, otra vez no quiero patinar.Y me esperás más de la cuenta, siendo siempre el que yo soñé. Y firme yo, me encierro en que es peor, amar y envejecer. ¿Qué esperás? Mostrame todas las cartas, a cara de perro no sé jugar. Me endulzás, el ego siendo sincero, dale un poco y te va a pedir más. Lo sabés, no hay arma más seductra, que contestar siempre la verdad. Siempre estás, del otro lado del muro de los lamentos que me contás.No sé hablar, sin decir malas palabras: amantes, mentira, infidelidad.Nunca más te vendo gato por liebre, por no ser cruel, pierdo honestidad. No es el fin, el problema son los medios, no es algo que pueda respetar. No está mal, que termine en las historias, mientras haya historias que contar. Y ya no esperarás más de la cuenta; y siempre serás el que yo soñé. Y yo seguiré pensando que es peor, amar y envejecer. ~