No tengo valor.Tengo miedo... Miedo de enfrentarme conmigo misma y decir: Está bien, la vida es una realidad.Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad.Me considero un espiritu libre, un ser salvaje y me asusta la idea de que alguien pueda meterme en una jaula.Bueno nena! Ya estás en una jaula. ... Yo misma la eh construido, y en ella seguiré vaya a donde vaya porque no importa a donde huya, siempre acabaré tropezando conmigo misma.
Me escapé del mundo yéndome al norte, pero otro mundo esperaba allá. Yo arrimé, siempre disparo a mansalva,pero esa piel fue particular.La hacés bien, y aunque te hierva la sangre te encadenas para no llamar. ¿Cómo hacés? Conozco todos tus trucos, pero aún así me das que pensar. Te guardas el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenés. Y así vas, sin perder el objetivo, pidiendo dos cuando querés tres. Ya estoy bien, ya me ordené en mi desorden; y aquellas voces no me hablan más. Por favor, mentime y dame la espalda, otra vez no quiero patinar.Y me esperás más de la cuenta, siendo siempre el que yo soñé. Y firme yo, me encierro en que es peor, amar y envejecer. ¿Qué esperás? Mostrame todas las cartas, a cara de perro no sé jugar. Me endulzás, el ego siendo sincero, dale un poco y te va a pedir más. Lo sabés, no hay arma más seductra, que contestar siempre la verdad. Siempre estás, del otro lado del muro de los lamentos que me contás.No sé hablar, sin decir malas palabras: amantes, mentira, infidelidad.Nunca más te vendo gato por liebre, por no ser cruel, pierdo honestidad. No es el fin, el problema son los medios, no es algo que pueda respetar. No está mal, que termine en las historias, mientras haya historias que contar. Y ya no esperarás más de la cuenta; y siempre serás el que yo soñé. Y yo seguiré pensando que es peor, amar y envejecer. ~