Guárdate los restos que te queden hoy de mi,lo poco que pudiste conseguir, los besos que una vez tubo tu boca. Guárdate lo tanto o lo poco que te di que yo te guardaré lo que me toca.Cállate que tu nunca has sabido como soy,no quieras descubrir de lo que voy, yno presumasde lo que no era. ¿Qué sabes tú? si nunca te has dignado a ni querer ydando nada quieres que te quiera.Convéncete que por mas que te lleves, mas se puede perder; que por mucho que corras el tiempo no borra del todo y lo se; y si tu no lo sabes más tarde o mas temprano el pasado lejano te vuelve a cojer. Quédate en el día que una vez se te olvido mirarte como te miraba yo sin esperar que tú me lo pidieras.Quédate con el único consuelo de saber que este amor de ti ya nada espera.Llévate la noche que una vez me desveló tratando de olvidarte,perono me pidas más de lo que te llevas.¿Qué quieres tú? si nunca te has dignado a ni querer ydando N A D Aquieres que te quiera.
Me escapé del mundo yéndome al norte, pero otro mundo esperaba allá. Yo arrimé, siempre disparo a mansalva,pero esa piel fue particular.La hacés bien, y aunque te hierva la sangre te encadenas para no llamar. ¿Cómo hacés? Conozco todos tus trucos, pero aún así me das que pensar. Te guardas el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenés. Y así vas, sin perder el objetivo, pidiendo dos cuando querés tres. Ya estoy bien, ya me ordené en mi desorden; y aquellas voces no me hablan más. Por favor, mentime y dame la espalda, otra vez no quiero patinar.Y me esperás más de la cuenta, siendo siempre el que yo soñé. Y firme yo, me encierro en que es peor, amar y envejecer. ¿Qué esperás? Mostrame todas las cartas, a cara de perro no sé jugar. Me endulzás, el ego siendo sincero, dale un poco y te va a pedir más. Lo sabés, no hay arma más seductra, que contestar siempre la verdad. Siempre estás, del otro lado del muro de los lamentos que me contás.No sé hablar, sin decir malas palabras: amantes, mentira, infidelidad.Nunca más te vendo gato por liebre, por no ser cruel, pierdo honestidad. No es el fin, el problema son los medios, no es algo que pueda respetar. No está mal, que termine en las historias, mientras haya historias que contar. Y ya no esperarás más de la cuenta; y siempre serás el que yo soñé. Y yo seguiré pensando que es peor, amar y envejecer. ~